Mis queridos amigos,
¡Jesús viene! En una semana, nos reuniremos para celebrar el nacimiento del Mesías. La pregunta es, ¿están listos?
Como mencioné hace un mes, hemos sido bendecidos este año de celebrar las cuatro semanas completas de Adviento, pero ahora que estamos llegando al final, la Navidad parece estar avanzando hacia nosotros. Tantos detalles sin hacer, regalos sin envolver, tarjetas sin enviar. Si bien todo eso está bien, ¿qué estamos haciendo para preparar nuestros corazones? Esta última semana es crucial para nuestra preparación espiritual para la Navidad.
Hoy la Iglesia nos presenta la figura de San José. Tenía planes y sueños para su nueva novia, pero todo eso dio paso al plan de Dios. Todos nosotros probablemente tenemos planes grandes para la próxima semana, pero ¿está Jesús incluido en ellos? San José vivió toda su vida colocando a Jesús y a nuestra Santísima Madre en primer lugar. Sus sueños pasaron a un segundo plano frente a la voluntad de Dios para su vida. Al final del evangelio de hoy, escuchamos que José no perdió tiempo en prepararse para Jesús: “Cuando José despertó del sueño, hizo lo que el ángel del Señor le había mandado, y tomo a Maria por esposa (Mateo 1:24)”. Acogió a María y, a su vez, acogió a Jesús, el Verbo Divino, a su nueva familia, la Sagrada Familia.
Así que emulemos a San José esta última semana de Adviento y preparémonos adecuadamente para la Navidad. El lunes, tendremos una noche de reflexión de Adviento en nuestra iglesia dirigida por nuestro director de Vocaciones Arquidiocesanas, el Padre Matthew Gómez, a las 7:30 pm. El miércoles 21 de diciembre, a las 7:00 pm, tendremos nuestro Servicio de Penitencia de Adviento con Confesiones Individuales. Tendremos varios sacerdotes disponibles esa noche hasta que se escuche la última confesión. Esta es la semana perfecta para limpiar nuestro corazón con el Sacramento de la Penitencia. Por favor, tómese el tiempo para hacer un buen examen de conciencia. Prepárense para este sacramento. Invoquen al Espíritu Santo para que hagan una confesión buena esta semana. ¡Será el mejor regalo de Navidad que pueden darse a sí mismo y a los demás!
Por último, algunos consejos prácticos: no se preocupen por las cosas pequeñas. Nos estresamos tanto a medida que se acerca la Navidad sobre quién viene a la cena de Noche Buena, qué regalos están listos, planes de viaje, etc. Pongan a Jesús primero. Todo lo demás se encargará de sí mismo. Dado que la Navidad cae en domingo este año, no se necesita un horario especial para la Misa de Navidad. Todas las misas se celebrarán en su horario normal el sábado y el domingo (Nochebuena y Navidad). ¡Obviamente, agregamos la Misa de Medianoche del sábado por la noche que en Santa Teresita se celebra como su nombre lo dice … a medianoche! Vengan temprano y escuchen el magnífico preludio navideño de nuestro coro. Sí, la Navidad ya casi está aquí. Estamos muy necesitados de un Salvador. Pasen la semana orando acerca de lo que necesitan que Él los salve. ¡Pídanle a San José su intercesión mientras nos preparamos para la venida del Niño Jesús!
Oh san José, cuya protección es tan grande, tan fuerte y tan inmediata ante el trono de Dios, a ti confío todas mis intenciones y deseos.
Ayúdame, san José, con tu poderosa intercesión, a obtener todas las bendiciones espirituales por intercesión de tu Hijo adoptivo, Jesucristo Nuestro Señor, de modo que, al confiarme, aquí en la tierra, a tu poder celestial, Te tribute mi agradecimiento y homenaje.
Oh san José, yo nunca me canso de contemplarte con Jesús adormecido en tus brazos.
No me atrevo a acercarme cuando Él descansa junto a tu corazón. Abrázale en mi nombre, besa por mí su delicado rostro y pídele que me devuelva ese beso cuando yo exhale mi último suspiro.
¡San José, patrono de las almas que parten, ruega por mí! Amén.
Que Dios los bendiga a todos,