Queridos amigos,
Nunca deja de sorprenderme cómo las cosas simples en la vida pueden traernos tanta alegría. El fin de semana pasado, al concluir las dos misas dominicales que celebré, con alegría le dije a la congregación: “¡Por fin tengo anuncios para darles sobre los próximos eventos!” Me sentí alegre al compartir con mi parroquia todos los acontecimientos que tuvimos el domingo pasado porque eran signos de que nuestra parroquia lentamente, pero con seguridad está volviendo a la vida más allá de la Eucaristía donde fluye la vida de la parroquia.
El domingo pasado, los Caballeros de Colón estaban encantados con la cantidad de personas que participaron en nuestra Campaña para donar Sangre. Me dijeron que 33 personas donaron sangre y se recogieron 24 pintas. Ver esa efucion de amor nada menos que en el domingo de Respeto a la Vida, fue simplemente hermoso. Fui el último en donar el domingo por la noche, y el coordinador de One Blood no podía de parar de elogiar a nuestra parroquia. Gracias a todos por tomarse el tiempo para donar, y para aquellos que no pudieron por haber estado lleno el autobús, vamos a tratar de conseguir un segundo autobús para nuestra próxima Campaña de donar Sangre que, con suerte, tendrá lugar en algún momento justo antes de la Navidad.
El segundo gran evento de ese día fue la Cadena para la Vida a lo largo de U.S. 1. El padre Omar y yo llegamos un par de minutos tarde porque estábamos cerrando la iglesia después de la misa de las 12:30pm, pero cuando nos acercamos a nuestro bloque asignado, ¡nos edificamos cuando vimos la cantidad de feligreses que se habían presentado para defender la vida! Contamos 104 personas de nuestra parroquia que sostenían carteles, rezaban silenciosamente el rosario o la Coronilla de la Divina Misericordia, cantaban canciones de alabanza y eran testigos cristianos auténticos para la vida para que el mundo lo viera. ¡Recibimos mucho apoyo, especialmente del arzobispo Wenski, que pasó en su legendaria Harley! También obtuvimos cierta oposición, lo cual es la belleza de vivir en una democracia. Nuestros organizadores del Ministerio de Respeto a la Vida me decían que esta fue la multitud más grande que han tenido en nuestra parroquia. ¡Rezo para que podamos tener muchos más para luchar contra el aborto el primer domingo de octubre del próximo año!
Sé que muchos de ustedes extrañan sus reuniones de ministerios y anhelan regresar a la parroquia durante la semana para continuar la misión que Cristo nos envía a hacer al final de la misa dominical. Aún debemos ser un poco más pacientes en esto ya que poco a poco volvemos a esa realidad. El domingo pasado fue un ejemplo brillante de cómo Santa Teresita cobró vida más allá de la Eucaristía dominical.
Afortunadamente, tenemos lo que es lo único necesario que hacemos como parroquia: la celebración de la Misa. Mientras esperamos volver a nuestros ministerios en persona, invito a nuestros ministerios a venir a la celebración diaria de la Misa. Aprovechemos este tiempo como una temporada de oportunidad, para que, como María, la Hermana de Lázaro, podamos sentarnos a los pies del Maestro y discernir lo que Él nos está llamando a hacer en nuestros ministerios. La pandemia nos ha obligado a centrarnos más en la Eucaristía y el sacramento, que en realidad puede ser providencial mientras buscamos imitar a nuestro Señor y abrazar nuestro llamado a la santidad.
Así que sigamos reuniéndonos para la Eucaristía, y como no hemos tenido una Misa de sanación desde febrero, los invito a una Misa de sanación con distanciamiento social este viernes 16 de octubre a las 8:00 p.m. con las Siervas de los Corazones Traspasados de Jesús y María. Es la Fiesta de Santa Margarita María Alacoque y el 42º aniversario de la elección de San Juan Pablo II al papado. Las Hermanas traerán la reliquia de la sangre de San Juan Pablo II y una reliquia de Santa Margarita María para la veneración de los fieles. Que siempre nos reunamos alrededor del altar del Señor con sus ángeles y santos para acercarnos cada vez más a lo que Él quiere que seamos.