25 de Julio – XVII Domingo del Tiempo Ordinario

Querida familia:

El salmo de hoy nos dice, “Abre tú la mano Señor y nos sacias de favores”, y san Pablo nos insta a llevar una vida digna del llamamiento que hemos recibido, y dice, “Sean siempre humildes y amables; sean siempre compresivos y sopórtense mutuamente con amor; esfuércense en mantenerse unidos en el Espíritu con el vínculo de la paz. Porque no hay más que un solo cuerpo y un solo Espíritu, como también una sola es la esperanza del llamamiento que ustedes han recibido. Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre de todos que reina sobre todos, acuta a través de todos y vive en todos”.

En estas últimas semanas, nuestro mundo en el sur de Florida ha sido puesto a prueba, primero con el derrumbe del edificio en Surfside, luego con el ataque fatal al presidente de Haití y su familia, trayendo caos a un país ya empobrecido, y finalmente, el grito de libertad y justicia de nuestros hermanos en Cuba que permanecen en un estado de constante opresión por parte de un gobierno comunista, manteniendo al pueblo de Cuba en el hambre, la enfermedad y la desolación constante.

En estos momentos necesitamos estar más unidos que nunca; estos son los tiempos en los que las palabras de San Pablo hacen eco de esa llamada perfecta de Dios a todos y cada uno de nosotros: permanecer en la humildad y la dulzura, con paciencia, soportándonos por medio del amor. Por lo tanto, los invito a todos a permanecer siempre en oración recordando a aquellos que perdieron la vida en Surfside, por todos los voluntarios que han ayudado en el esfuerzo de rescate y recuperación; por el pueblo de Haití y Cuba, que el Espíritu Santo les traiga paz en tiempos de angustia, opresión y desesperación; que Jesús les de esperanza en su sufrimiento desesperado y que parece eterno; y que nuestro Padre celestial nos vea a todos con compasión y amor, ayudándonos a luchar por la unidad en un solo Espíritu, un solo Cuerpo, una sola fe y un solo bautismo que nos hace a todos hermanos.

Este próximo jueves, nos reuniremos en familia para rezar a nuestra Madre celestial, la Virgen María, el Santo Rosario en la Gruta de la rectoría a las 7:30 pm. Debemos estar unidos en oración. Nuestra Señora de la Caridad del Cobre: ¡ruega por nosotros!

Hablando de otro tema, quiero agradecer en nombre de nuestro párroco, el P. Manny y en el nombre de todos nosotros en Santa Teresita, a Adam Cahill, seminarista residente durante este verano en nuestra parroquia. El regresa al seminario de San Vicente de Paúl para continuar su camino hacia el sacerdocio. Prometemos nuestra oración continua por él y por todos los hombres en formación en nuestros seminarios locales; ciertamente extrañaremos su maravillosa voz y su gran ayuda en el altar del Señor durante los últimos dos meses.

Finalmente, los exhorto a todos a permanecer alerta y ser cautelosos frente a lo que parece querer permanecer entre nosotros: el COVID-19; debemos ser prudentes con este virus. El mandato de la Arquidiócesis de Miami de usar el tapabocas mientras estamos en la iglesia permanece vigente. Por favor asegúrese de traer su tapabocas y usarlo en todo momento. Y recuerden que el Señor siempre abre su mano y nos sacias de favores.

¡Paz y bendiciones para todos!

Padre Omar

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